viernes, 29 de mayo de 2015

Magdalenas de nectarina (sin gluten, sin azúcar y sin lactosa)

¡Ya es viernes!

Como os prometí, esta semana subiría dos recetas. He aquí la segunda: Magdalenas de nectarina.
La nectarina, al contrario de lo que algunas personas creen, no es un híbrido entre ciruela y melocotón. Es simplemente un melocotón que no tiene pelito en la piel, debido a una mutación genética. Por ello, es más agradable comerlo sin pelar, por lo que podemos aprovechar todas sus propiedades.

He elegido la nectarina porque empieza ya la época de recolección aquí en España, pero si quieres, puedes sustituirla por melocotón, no hay problema. De todas formas, puedes encontrar tanto nectarinas como melocotones fuera de época muchas veces. Pero siempre es recomendable utilizar la fruta que hay en cada estación.

Esta receta es apta para diabéticos, porque tiene un reducido índice glucémico gracias a la harina de garbanzo y a la fibra (usaremos la piel de las nectarinas). Además no contiene leche ni lácteos, por lo que también pueden consumirlas los intolerantes a la lactosa. ¡Y tampoco contiene gluten!

Ingredientes:
  • 3 huevos a temperatura ambiente
  • 75 gr de harina de garbanzo
  • 100 gr de almidón de maíz (maicena)
  • 125 ml de aceite de girasol
  • 3-4 nectarinas (vamos a usar 150 gramos) para la masa.
  • 1/2 cucharadita de canela en polvo
  • 1 sobre de levadura química (15 gr.)
  • Edulcorante: Yo he usado dos cucharadas soperas de stevia líquida. Tú puedes utilizar el edulcorante que prefieras, siempre teniendo en cuenta su poder endulzante.
Antes de comenzar asegúrate de que tienes en casa una báscula, unas varillas, una batidora, unos moldes para hacer magdalenas (de papel o silicona) y un par de cuencos para las mezclas.


Preparación:
  • Precalienta el horno a 180ºC
  • Mezcla la harina de garbanzo, el almidón de maíz y la levadura. Reserva. Yo este paso me lo salté, pero es más cómodo que hagas la mezcla antes de empezar. Luego es ir sólo echando.
  • Lava las nectarinas y córtalas en trozos. Yo uso la piel también, pero si quieres puedes pelarlas antes de cortarlas. Con ayuda de una báscula retira trozos en un cuenco hasta llegar a 150 gramos aproximadamente.
  • Bate los trozos de nectarina con el edulcorante, la canela y el aceite hasta conseguir una crema.
  • En otro cuenco, con ayuda de unas varillas, bate los huevos hasta que tripliquen su tamaño y te quede una crema espumosa.
  • Ahora, con ayuda de un tamizador o colador, añade, en tercios, la mezcla de harinas alternando con el huevo (también en tercios) a la crema de nectarina y aceite. Ayúdate de unas varillas o espátula, y siempre despacio, con movimientos envolventes, para no perder aire.
  • Llena dos tercios de los moldes para magdalenas con la masa y hornea durante 30 minutos a 180ºC. A mí me han salido 15 unidades con esta cantidad de masa.
  • Una vez pasado el tiempo, pincha una magdalena con un palito, puntilla o un cuchillo. Si sale limpio, están hechas.
Pues ya están listas, para desayunar, merendar o tomar a media mañana. Aprovechando que es viernes, puedes prepararlas para disfrutarlas este fin de semana a la mañana.
¡Buen Provecho!

miércoles, 27 de mayo de 2015

Tarta de fresa, nata y chocolate blanco (sin gluten)


¡Hola!

Hoy celebramos el Día del Celiaco. La celiaquía es una enfermedad que afecta en España a más de 450.000 personas, que nosotr@s sepamos, porque sólo el 10% de las personas que la padecen están diagnosticadas. Está causada por una reacción anómala al gluten, proteína presente en el trigo, la cebada, el centeno y la avena (aunque hay aún diferentes opiniones sobre este último cereal), que causa una inflamación en el intestino delgado y daña su revestimiento.

Aunque está condicionada genéticamente, las causas exactas se desconocen, y sus efectos pueden ser muy diferentes de una persona a otra, incluso opuestos. En sí parece una enfermedad llevadera... Pero las personas celíacas son más propensas a tener otro tipo de enfermedades bastante más perjudiciales y difíciles de tratar.

Cuando una persona es alérgica al gluten, su dieta se vuelve bastante restrictiva, ya que la mayoría de los alimentos que tomamos a diario contienen trigo o trazas del mismo. Además de andar mirando siempre las etiquetas de los alimentos que compran, salir a comer fuera, puede ser una tarea complicada, ya que a pesar de que los alimentos que consuman no tengan en su composición gluten, la contaminación cruzada (al cocinarlos en la misma cocina que cocinaríamos platos que sí contentan dicha proteína) puede tener consecuencias indeseadas.

Existen en el mercado muchos productos elaborados especialmente sin gluten, pero sus precios a veces pueden ser inasequibles para una familia con renta normal. 

Desde este blog, quiero combatir esa injusticia buscando siempre los ingredientes más asequibles, ofreciendo además recetas fáciles y rápidas, para que a nadie le amargue un dulce!! ;D

Pero hoy traigo algo más elaborado: os invito a preparar esta tarta para demostrar que una dieta sin gluten no tiene por qué ser horrible e insípida.


Yo voy a utilizar un molde en forma de corazón, pero tú puedes utilizar uno circular o rectangular. Las cantidades son más o menos para un molde de 20. cm de diámetro.

¡Vamos allá!

Para el bizcocho:
  • 4 huevos a temperatura ambiente
  • 100 gr de azúcar
  • 90 gr de harina de arroz
  • 30 gr de almidón de maíz (maicena)
  • 1 sobre de levadura química

  • Medio limón: La ralladura y el zumo
  • 1 cucharada sopera de esencia de vainilla

  • Precalienta el horno a 180ºC
  • En un cuenco pon los cuatro huevos, el azúcar, la esencia de vainilla, la ralladura y el zumo del limón. Con ayuda de unas varillas bate durante 5 minutos aproximadamente, hasta que el volumen de la mezcla haya triplicado su tamaño y se haya vuelto una crema espumosa.
  • Mezcla la harina de arroz, el almidón de maíz y la levadura.
  • Con ayuda de un colador o un tamiz, espolvorea en pequeñas cantidades la harina sobre la mezcla anterior. Ayúdate de unas varillas o una espátula y mueve lentamente, para no perder aire.
  • Coloca la mezcla en tu molde y hornea durante 45 minutos a 180ºC.
ATENCIÓN: Este bizcocho es difícil de desmoldar porque es muy seco. Te recomiendo que, aunque engrases y enharines tu molde, utilices papel de horno al fondo al menos.

Para el relleno:
  • 200 ml. de agua
  • 100 gr. de azúcar más 2 cucharadas soperas
  • Media cucharadita de esencia de ron (puedes usar dos cucharadas soperas de ron y esperar que el alcohol se evapore)
  • 100 gr. de mermelada de fresa

  • 200 ml. de nata líquida para montar. Debe estar muy fría para que monte mejor.
  • Medio sobre de cuajada

  • Monta la nata con 2 cucharadas soperas de azúcar y medio sobre de cuajada (para que quede bien durita). Reserva en la nevera.
  • Corta el bizcocho en horizontal en dos partes.
  • Haz un almíbar para calar el bizcocho: Calienta el agua y la esencia de ron con el azúcar hasta que ésta se disuelva. Una vez esto ocurra, apaga el fuego y deja enfriar un poquito.
  • Con ayuda de una cuchara, ve mojando la primera capa del bizcocho, sobre todo por los bordes.
  • Ahora, pon una capa de mermelada de fresa. Deja enfriar por completo en la nevera una hora como mínimo.
  • Extiende la nata encima del bizcocho con la mermelada ya frío.
  • Coloca la última capa de bizcocho, humedece con el almíbar y deja reposar la tarta en la nevera al menos 6 horas antes de desmoldar.
Para la cobertura:
Antes de nada, esta cobertura es opcional, tú puedes decorar tu tarta como más te guste.
  • 300 gr de chocolate blanco
  • Almendras troceadas
  • Fresas
  • Derrite el chocolate blanco al baño maría.
  • Deja caer por encima de la tarta ya fría.
  • Decora los bordes con almendra picada.
  • Coloca las fresas como más te guste.
Espero que disfrutes mucho realizando esta tarta. Como recomendación te diré que es mejor esperar al menos un día para cubrirla y decorarla. 

Pues nada, me despido hasta la próxima receta.

¡Feliz Día del Celíac@!

viernes, 15 de mayo de 2015

Crema de aguacate (sin azúcar, sin lactosa, sin gluten, sin huevo)

¡Hola!

Hoy traigo la receta que me dio una señora en la frutería donde suelo comprar. Victoria me dijo que lo preparaba en su restaurante cuando trabajaba de cocinera (ya se retiró hace más de 10 años) y que de vez en cuando lo preparaba para sus nietos. Le comenté lo del blog y me la ha cedido para que la comparta con vosotr@s *-*

Esta es una versión sin azúcar y sin lactosa. Además, no contiene gluten ni huevos. Pero sí un alto contenido en grasa, así que si algun@ está a dieta, que lo tome con moderación.

Ingredientes (para 6 personas):

  • 300 ml. de nata sin lactosa
  • 2 aguacates en su punto
  • 1 limón
  • Edulcorante: Yo he usado una cucharada sopera de stevia líquida, pero tú puedes utilizar el edulcorante que prefieras, siempre teniendo en cuenta su poder endulzante.
  • Opcionales: Una cucharada sopera de esencia de vainilla y canela.
Antes de comenzar asegúrate de que tienes en casa una batidora y unas varillas. Para presentar la crema puedes usar la cáscara de los aguacates (que en este caso te dará para presentar sólo 4 y te sobrará crema), pero si lo prefieres, puedes hacerte con unos moldes individuales, unas copas bonitas, unos vasitos... Lo dejo a tu elección. 

Preparación:

  • Monta la nata y reserva en la nevera. Para que monte bien debe estar muy fría. Yo la dejo unos minutos en el congelador.
  • Ralla el limón para sacar sólo la parte amarilla de la piel. Después, exprime el zumo y añade a la ralladura.
  • Corta por la mitad los aguacates, vacíalos con ayuda de una cuchara y añádelos al limón. Reserva la piel si vas a usarla en tu presentación.
  • Añade el edulcorante y la esencia de vainilla (si elegiste poner un poco).
  • Ahora, ayúdate de la batidora para conseguir una crema homogénea.
  • Con ayuda de una lengua, una cuchara o una espátula, mezcla la nata con la crema de aguacate y limón con delicadeza, con movimientos envolventes, hasta que todo quede del mismo color. Deja reposar en la nevera media hora como mínimo antes de presentar y servir.
  • Rellena con la mezcla resultante las cáscaras de los aguacates o los recipientes que hayas elegido. Si quieres darle forma bonita, puedes utilizar una manga pastelera con una boquilla. Yo no tengo, así que me apaño con una cuchara.
  • Cuando vayas a llevarlo a la mesa, espolvorea con un poco de canela
Para completarlo, yo le he puesto una galleta, unos frutos secos y un poco de miel. Tú puedes poner lo que quieras, dependiendo de tus comensales, sus necesidades y de tu gusto.

¡Buen provecho!

viernes, 8 de mayo de 2015

Pastas de avena, plátano y fresas

¡Viernes! :D

Hoy que algun@s ya estamos tranquis, podría ser un día estupendo para preparar una merienda sencilla y sana, acompañada de estas pastas de plátano y avena con trocitos de fresa.

Estas pastas no tienen huevo ni lácteos, básicamente se hacen con tres ingredientes. Tienen alto contenido en fibra, y salvo la fructosa de la fruta, no llevan azúcares añadidos.

Ingredientes:

  • 200 gr. de copos de avena
  • 50 gr. de salvado de avena
  • 400 gr. de plátanos. Vienen a ser como cuatro plátanos medianos.
  • 125 gr. de fresas, no demasiado maduras
  • Edulcorante: Yo he usado una cucharadita de stevia líquida. 

Antes de comenzar, asegúrate de tener en casa un pisa-purés (opcional, puedes usar un tenedor), papel de horno o una plancha de silicona apta para horno.


Preparación
  • Precalienta el horno a 160ºC
  • Corta las fresas en trocitos pequeños y reserva.
  • Machaca los plátanos con ayuda de un pisa-purés o tenedor hasta que quede una pasta sin grumos. Ponle el edulcorante y mezcla bien.
  • Añade la avena y el salvado. Mezcla bien. No te preocupes si la masa te resulta muy pegajosa, tiene que quedar así.
  • Añade las fresas y mezcla cuidadosamente para que no se chafen.
  • En una bandeja de horno, con ayuda de una cuchara, ve poniendo pequeñas porciones de la masa y aplasta, hasta que queden con un poco más de medio centímetro de grosor. Dales forma redondita si quieres. Yo voy a utilizar un molde de silicona, pero si no tienes, simplemente utiliza papel de horno.
  • Hornea a 160ºC con calor arriba y abajo durante veinte minutos o media hora (depende del horno). La temperatura es baja para evitar que las fresas se quemen. Retira del horno cuando estén doradas.
  • Antes de despegar del papel o de la silicona, espera que enfríen un poco, porque estarán muy blanditas, pero se endurecen cuando enfrían.
Una vez frías, ya puedes disfrutar de unas pastas riquísimas con muy poquitas calorías. Además, el contraste del dulzor del plátano y la acidez de las fresas es increíble, ¡ya verás!