jueves, 13 de noviembre de 2014

Flan de calabaza sin lactosa y sin azúcar

¡¡¡Otoño!!! ¿Quién no se levanta de la siesta con ganas de un dulcecito para merendar? Tengo hoy una propuesta con muy poquitas calorías para hacer unos flanes de calabaza, sin gluten (la mayoría de los flanes no suelen contener gluten...), sin azúcar, que además, no tienen lactosa.

Antes de comenzar, asegúrate que tienes en casa un molde para flanes, una flanera grande o varias pequeñas; una batidora, un colador fino y una bandeja para poner a baño maría.

Ingredientes (para 6 flaneras):

  • 250 gr. de calabaza asada o cocida. Importante, que esté templada o fría. Nunca caliente.
  • 250 ml. de leche desnatada sin lactosa o leche de soja. Se pueden usar las dos.
  • 3 huevos
  • 2 cucharaditas de esencia de vainilla
  • Edulcorante: Yo he utilizado una cucharada sopera de stevia líquida. Tú puedes utilizar el que tengas en casa, siempre teniendo en cuenta su poder endulzante.
  • Miel para los moldes. Yo utilicé miel de romero. Aunque si lo prefieres, puedes preparar caramelo líquido.


Truco: Para que no sea tan incordioso pelar la calabaza, córtala con piel en trozos grandes y cuécela tal cual. Como se ve en la foto. Cuando esté blandita, apaga el fuego, deja templar y pélala. Verás que resulta mucho más sencillo de pelar y trocear que cuando está cruda :D

Preparación:

  • Precalienta el horno a 140 ºC
  • Añade una cucharada de miel a cada flanera. Con ayuda de los dedos o una cuchara, unta bien el fondo y las paredes, al menos hasta la mitad del molde. Mételos en la nevera para que la miel endurezca un poco. Así no se disolverá cuando añadamos la mezcla de flan.
  • En un cuenco o vaso para batir, añade los huevos, la leche, la calabaza, el edulcorante y la vainilla; y bate hasta que quede una mezcla líquida sin grumos ni trocitos, fluida.
  • Con ayuda de un colador para quitar hebras y trocitos, vierte esta mezcla en las flaneras por igual. 
  • Coloca las flaneras en una bandeja para horno y vierte agua hasta cubrirlas por la mitad y mete al horno durante 60 minutos. Pasado este tiempo, pincha con un palito el centro de uno de los flanes. Si sale limpio, ya los tienes listos. Si aún no ha cuajado, dales tiempo de 15 en 15 minutos. No suele ocurrir, pero hay que tener en cuenta que cada horno es un mundo.
  • Saca los moldes del agua. Deja enfriar una hora en la nevera como mínimo antes de desmoldar. Para ello, usa un cuchillo para despegarlo de los bordes del molde y deja caer en un plato o una bandeja.

Y ya está. ¡¡A disfrutarlos sin remordimientos!! ;D

lunes, 3 de noviembre de 2014

Magdalenas de cacao sin huevo, sin leche y sin gluten

Hoy tengo una receta especial para personas alérgicas al huevo: Unas magdalenas de cacao, que además he adaptado para que no tengan ni gluten ni lactosa. 

Esta es la receta básica, pero tú puedes añadirles frutos secos, o utilizarlas como base para unos cupcakes, por ejemplo.

Ingredientes (12 magdalenas):

  • 225 gr. de harina de maíz o de arroz. También puedes usar mitad y mitad.
  • 50 gr. de cacao en polvo especial para repostería.
  • 1 sobre de levadura química o polvo para hornear. Que son unos 15-16 gramos.
  • 180 gr. de azúcar
  • 60 ml. de aceite (yo usé aceite de girasol)
  • 200 ml. de agua
  • 2 cucharadas soperas de esencia de vainilla

Antes de comenzar, asegúrate que tienes en casa un molde para magdalenas y unas cápsulas de papel o silicona, una báscula para medir cantidades y una jarra o vaso para medir los líquidos.

Preparación:

  • Precalienta el horno a 170º C
  • Calienta el agua un poco para poder disolver el cacao y añádelo. Remueve bien hasta que no queden grumos. Añade a la mezcla el aceite, la esencia de vainilla y el azúcar, y remueve hasta que ésta esté completamente disuelta. Es sencillo con el agua templadita :D
  • Con ayuda de unas varillas manuales o un tenedor, mezcla la harina con la levadura y tamiza. Añade a la mezcla anterior poco a poco hasta que esté todo integrado.
  • Repártela en las cápsulas por igual. La mezcla te da justo para 12 unidades. Recuerda que hay que llenar dos tercios de los moldes, no los llenes hasta arriba, porque la mezcla leuda y las magdalenas pueden llegar a darse besitos cuando suben, quedándote pegadas unas con otras.
  • Hornea durante 25-30 minutos a 170º C. Para asegurarte de que están listas, pasado este tiempo, pincha una con un palito. Y si sale limpio, ¡ya las tienes! 

Y ya están, listas para desayuno, merienda o momentos de gulilla. 

¡Buen provecho!


lunes, 27 de octubre de 2014

Pudin light de manzana

Hoy traigo una receta muy sencilla de pudin apto para diabéticos, celíacos e intolerantes a la lactosa, porque prácticamente sólo lleva huevos y manzanas :D

La verdad es que me ha llevado varios intentos dar con la receta óptima para que saliera perfecto. No sólo es una cuestión de ingredientes y cantidades, también lo es de temperatura y tiempo de horneado. ¡Espero que os salga bien a la primera! :D


Antes de comenzar, asegúrate que tienes en casa una batidora, un bol para mezclar y un molde que te ponga las cosas fáciles. Digo esto porque este pudin no lleva azúcar en el fondo, ni ningún tipo de engrasante, así que puede hacerse complicadilla la tarea de desmoldarlo. Te vale por ejemplo un molde de silicona, pero si no tienes uno, utiliza papel de aluminio para forrar uno cualquiera.

Ingredientes:


  • 3 manzanas grandes
  • 4 huevos
  • Una cucharada sopera con colmo de almidón de maíz (maizena)
  • Edulcorante: Yo utilizo sólo una cucharadita de stevia líquida. Pero tú puedes utilizar el que tengas en casa, siempre teniendo en cuenta el poder endulzante de cada uno.

  • Media cucharadita de canela en polvo (opcional)

Preparación:

  • Precalienta el horno a 170 ºC
  • Lava bien las manzanas, y parte dos de ellas en trozos para que sea más sencillo batirlas. Puedes quitarles la piel si quieres, aunque yo no suelo hacerlo. Sobre todo si son rojas, porque me gusta ver las pintitas de color cuando corto el pudin, y además, añade fibra al asunto. Si quieres añadir más fibra, puedes añadir una o dos cucharadas sopera de salvado de avena.
  • Bate todos los ingredientes.
  • Vierte la mezcla en el molde que hayas elegido.
  • Corta la manzana que reservaste en láminas o taquitos, a tu gusto, y colócala por encima de la mazcla.
  • Hornea durante una hora a 170 ºC.
  • Pasado este tiempo, pincha con un palito. Si sale limpio, ¡ya lo tienes! Si no, deja 15 minutos más. No te preocupes por la textura. Es muy, muy blandito. Pero cuando enfría coge cuerpo.
  • Espera al menos 15-20 minutos antes de desmoldarlo, ya que si lo haces recién sacado del horno, se te puede romper.
Cuando haya enfriado, puedes ponerle por encima un poco de miel de caña, algún sirope, o comerlo tal y como está, que sale buenísimo :D


martes, 7 de octubre de 2014

Dulce de manzana sin azúcar

Hoy traigo una versión super light y muy sencilla del dulce de manzana. Se parece al dulce de membrillo pero su textura es mucho más suave y su sabor mucho más dulce. 

Este postre, que no tiene gluten, ni lactosa, ni azúcar, ni huevo, y tiene poquísimas calorías, se puede comer solo o acompañado de queso, queso fresco, una tostada de aceite o mantequilla, tofu, frutillos secos, etc.


Si eres vegetariano o vegano, o simplemente si lo prefieres, puedes utilizar agar-agar para prepararlo, siempre teniendo en cuenta que la cantidad que utilices será mucho menor (2 gr. tienen prácticamente el mismo efecto que 10 gramos de gelatina neutra) y que el agar-agar tiene que hervir, al contrario que la gelatina neutra.


Antes de comenzar, asegúrate que tienes en casa una olla con tapadera, una batidora y unos moldes, grandes o pequeños para conservar el dulce en la nevera (yo he usado unos chiquitines muy cucos y otros con forma de manzana más grandes).


Ingredientes:

  • Dos manzanas grandes (yo uso golden por su textura y dulzor)
  • 15 gr de gelatina neutra en polvo (9 láminas)
  • 300 ml de agua
  • 1 rama de canela (si eres alérgic@ a la canela, mejor no pongas >_<)
  • 2 clavitos de olor enteros
  • Edulcorante: Yo utilizo dos cucharaditas de café de stevia. Pero si tienes otro edulcorante, utiliza la cantidad que consideres necesaria, teniendo en cuenta el poder endulzante de cada uno. 


Preparación:

  • Lava y corta las manzanas en daditos. Yo uso la piel por añadir fibra, pero si no quieres encontrar pellejillos, pélalas antes de cortarlas.
  • Pon los trozos de manzana en una olla, cubiertas por 200 ml de agua, y añade la canela y los clavos para que den aroma cuando infusionen.
  • Pon a calentar la olla. Cuando el agua comience a hervir, bájalo al mínimo. Tapa la olla para que haga vapor y déjalo sin destapar 30 minutos.
  • Mientras, vamos a hidratar la gelatina: Utiliza para ello 100 ml. de agua fría. Añade dos 20 gr de gelatina o corta las 12 láminas en trocitos para que sea más sencillo hidratarlas.
  • Transcurrido este tiempo, retira la canela y los clavos, y vierte la manzana (que debe estar muy blandita) en un vaso para batir. Añade ahora el edulcorante, y bate bien.
  • Con ayuda del microondas derrite la gelatina hidratada. Yo lo pongo 20 segundos a máxima potencia. Saco, remuevo, y repito. Si no tienes microondas, puedes escurrir la manzana y utilizar el agua caliente para derretir la gelatina hidratada al fuego.
  • Una vez derretida, añade a la manzana batida y bate de nuevo.
  • Pon la mezcla en moldes y deja enfriar como mínimo dos horas antes de desmoldar. Si lo prefieres, puedes dejarlo en sus moldes para conservarlo sin más.


Y ya está. Si quieres, puedes utilizar menos cantidad de gelatina (con la mitad está bien) para hacer una crema, con la que puedes rellenar pasteles, por ejemplo, o comer a cucharadas como postre. Está riquísima de cualquier manera :D


martes, 30 de septiembre de 2014

Bizcocho de almendra y chocolate sin gluten, sin lactosa y sin azúcar

Ya os dije en una entrada anterior que la pulpa que sobraba cuando hacía leche de almendras se podía aprovechar para hacer muchas cosas. Aquí tengo una idea de cómo puedes usarla. Si no haces leche de almendras en casa y quieres prepararlo, no importa. Puedes moler tú mismo las almendras o comprarla hecha.


Antes de empezar, asegúrate que tienes en la cocina unas varillas, un par de cuencos grandes y un colador o tamizador para la harina.

Ingredientes:


  • 4 huevos
  • 100 gr de harina de maíz (puedes usar harina de arroz en la misma cantidad pero engorda más)
  • 125 gr de almendra molida o harina de almendra
  • 50 gr de aceite de girasol (medio vasito de los de vino aproximadamente)
  • 1 sobre de levadura química o polvo para hornear
  • 25 gr de cacao en polvo desgrasado o cacao especial para repostería.
  • Edulcorante: Yo utilizo una cucharada sopera de stevia. Pero cada edulcorante es diferente. Si prefieres hacerlo con azúcar, la cantidad son 100 gr.


Preparación:


  • Precalienta el horno a 180 ºC.
  • Mezcla la harina de almendra con el aceite en un cuenco.
  • Mezcla la harina de maíz con el cacao y la levadura en otro cuenco.
  • Mezcla los huevos con el edulcorante y con ayuda de unas varillas bate hasta que tripliquen su volumen. Debe quedar una crema blanquecina y suave, con mucho aire.

  • Vierte en tres o cuatro veces los huevos a la mezcla de almendra y aceite. Hazlo con movimientos envolventes para no perder aire.
  • Añade la harina, el cacao y la levadura despacito a la mezcla resultante. Utiliza un colador para ir tamizando y ve poco a poco, también con movimientos envolventes. Así no perderás volumen.
  • Vierte la mezcla en tu molde para horno. Yo he usado uno de metal de 25 cm. de diámetro con un papel para horno en la bandeja. No he enharinado el molde porque con el papel no hace falta. Pero si no tienes uno de estos moldes, utiliza uno que te guste, y eso sí, usa un poco de aceite y harina de maíz o de cacao en polvo espolvoreado para que te sea más fácil desmoldar.
  • Hornea durante 45 minutos a 180 ºC. Una vez pasado el tiempo, pincha el centro con un cuchillo o puntilla, y si sale limpio, ya está.
  • Saca del horno y deja enfriar unos 5-10 minutos antes de desmoldar.
Y ya está. Es un bizcocho muy básico pero muy jugosito a la vez que ligero. Si quieres, puedes abrirlo por la mitad y rellenarlo de mermelada o algún tipo de crema, o servirlo con alguna cobertura. Admite muchas posibilidades :D

¡Buen provecho!

jueves, 25 de septiembre de 2014

Bizcocho de boniato sin azúcar y sin gluten

¡Ya es otoño!

Ya llegan las tardes de lluvia, las chaquetillas, las noches más largas... Y para endulzar un poco las tardes y hacer más llevadera la transición del calorcito al fresquito, podemos preparar este bizcocho para merendar, con el que acompañar un té, un café o un chocolatillo, que ya pegan :D

La receta no lleva harina de ningún tipo, y tiene un altísimo contenido en fibra, porque básicamente está hecho de salvado. Así que recomiendo no abusar por muy rico que te salga. Pero no te preocupes, porque además es muy saciante, así que es perfecto para matar el gusanillo de algo dulce que nos entra después de la siesta.

Ingredientes:

  • 110 gr. de salvado de avena
  • 25 gr. de salvado de trigo (si lo quieres sin gluten, sustituye por 4 cucharadas soperas de salvado de avena)
  • 80 gr. de leche en polvo (yo uso desnatada)
  • 1/2 sobre de levadura química o polvo para hornear (dos cucharaditas sin colmo)
  • 175 gr. de boniato asado (también conocido como batata)
  • 3 huevos
  • Un yogur natural (aunque no sale en la foto, hay que ponerlo)
  • Una cucharada sopera de esencia de vainilla (opcional)
  • Edulcorante: Yo utilizo una cucharadita de stevia líquida. Si tú usas otro edulcorante, ten en cuenta el poder endulzante de cada uno. De cada marca es necesaria una cantidad, atent@ a eso.

Antes de empezar asegúrate de tener en la cocina una batidora, un cuenco para mezclar los ingredientes, unas varillas y un molde para hornear (yo uso uno redondo de silicona de 24 cm).

Preparación:

  • Precalienta el horno a 200 ºC.
  • En un cuenco, bate los huevos, el boniato, el yogur, la esencia de vainilla y el edulcorante, hasta conseguir una mezcla homogénea y cremosa.
  • Añade a la mezcla resultante la leche en polvo y bate de nuevo.

  • Con ayuda de las varillas, integra el salvado de avena, el salvado de trigo y la levadura. En este punto se hace complicado usar la batidora porque la mezcla es muy espesa y cuesta mucho batirlo. Así que mejor, usa las varillas.
  • Vierte la mezcla en tu molde y extiende homogéneamente.
  • Baja la temperatura del horno a 170 ºC y hornea durante 50 minutos.
  • Pasado el tiempo, con ayuda de una puntilla, un cuchillo o un palillo, pincha el centro. Y si sale limpio, retira del horno y deja enfriar un poco antes de desmoldar.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Leche de almendras

La leche de almendras es una alternativa saludable y nutritiva a la leche de vaca o de soja. No tiene lactosa, ni colesterol, y tiene muchas proteínas, calcio, vitaminas y minerales. 

He visto un montón de recetas diferentes, con cantidades distintas de almendras y agua, y al final he decidido hacer la mía propia. Basándome en que la cantidad de almendras recomendada es de 12 frutos al día, y queriendo minimizar las calorías de un vaso de leche de almendras (250 ml. aproximadamente, que equivalen a poco más de 35 calorías porque no comemos el fruto entero, la pulpa la descartamos) sin que la textura quedara demasiado acuosa, la cosa ha quedado así para un producto super básico:

Ingredientes para un litro:

  • 50 - 55 almendras crudas. Peladas o con piel (yo las uso con piel)
  • 1 litro de agua (preferentemente mineral, pero si el agua del lugar donde vivís es potable podéis usar la del grifo).

Antes de comenzar, asegúrate que tienes en la cocina un recipiente para poner a remojar las almendras unas horas, un colador (de tela o metal, pero para colar muy fino), una jarra medidora, una buena batidora de brazo o de vaso y una botella o recipiente donde conservar la leche en caso de no ser consumida inmediatamente.

Preparación:

  • Pon en remojo las almendras un mínimo de 8 horas y un máximo de 12 para activarlas.
  • Una vez hecho esto, enjuágalas bien, colócalas en el vaso de la batidora y cúbrelas con la mitad del agua que vayas a utilizar.
  • Bátelas bien, hasta que queden sólo granulitos de almendra y el agua se haya coloreado totalmente de blanco.
  • Añade la otra mitad del agua y bate bien para mezclarlo todo.
  • Cuela poco a poco la mezcla para quitar los gránulos de almendra. Pero ojo, no los tires. Puedes utilizarlo para hacer galletas, queso de almendras, bizcochos, etc. Puedes conservar la pulpa (que no es más que almendra molida) en un tupper en la nevera varios días. Y si lo tuestas, te durará mucho más en seco.
  • Añade edulcorante al resultado: Stevia, azúcar, miel, sirope de agave, aspartamo, ciclamato, etc. Yo lo añado una vez que he servido la leche en un vaso, no suelo hacerlo en la botella; pero si tú prefieres endulzar la preparación por completo, puedes hacerlo.

Contraindicaciones:

Las almendras son un alimento bociógeno, lo que significa que contienen productos químicos que pueden dañar la tiroides. Los alimentos bociógenos, causan que la tiroides se expanda, y cuando se consume en gran nivel, bloquean la ingesta de yodo. Mientras que los alimentos bociógenos pueden ser perjudiciales cuando se consumen en grandes cantidades, son al mismo tiempo sanos y beneficiosos para el sistema inmunológico humano. 

La leche de almendras contiene niveles de toxinas bociogénicos producidas a partir de las almendras y debe ser evitado por las personas con riesgo de baja función tiroidea. Para las personas que tienen una función saludable de la tiroides, el consumo de una cantidad moderada de leche de almendras todos los días, no tendrá efectos negativos en la tiroides

Sin embargo, los efectos generadores de bocio son negados por la cocción o el vapor de luz. La mayoría de la leche de almendra se produce cruda, y se puede calentar para evitar cualquier efecto bociogénico potencial.

martes, 23 de septiembre de 2014

¡Bienvenid@!

¡Hola!

Me encantan los dulces. En casa nos gustan los dulces. Demasiado. Pero debido a diferentes circunstancias, no siempre nos sientan bien. Así que un día decidí experimentar en la cocina, en busca de unos dulces que todos pudiéramos disfrutar sin condicionar nuestra salud.

Desde hace tres años, viendo el creciente número de alergias alimentarias e intolerancias que aparecen, y el número de personas que lidian con ellas día a día, llevo practicando en la cocina con ingredientes alternativos, para adaptar la repostería a las necesidades del mayor número de personas posible.

Así que te presento un blog especializado en repostería baja en calorías, sin gluten, sin azúcar, sin lactosa y libre de otros alérgenos, para que puedas disfrutar de un dulce sean cuales sean tus necesidades alimentarias, o las de tus amigos y familiares.

Mi intención con esto es... 

¡Que a nadie le amargue un dulce! ;D