El otro día paseando por las zonas de dietética de algunos supermercados, me di cuenta la cantidad de variedades de crema de cacao tipo Nutella/Nocilla que hay... Supongo que debe ser algo que muchas personas echan en falta cuando deben privarse de ciertos alimentos cuando siguen algún tipo de dieta.
Yo voy a hacer una versión muy sencilla, apta para diabéticos. Está hecha a base de aceite de coco, que no es tan dañina para el organismo como otras grasas saturadas (contiene un 2,6 % menos de calorías) y tiene beneficios a nivel neurológico, cardiovascular y endocrino.
Como dije anteriormente, preparé un par de recetas para una amiga alérgica a los frutos secos. Así que aprovecho para dedicarle esta receta también.
Ingredientes:
- 150 gr. de grasa de coco. Ahora hace calor y está prácticamente en estado líquido. Pero si vivís en zonas fresquitas, la encontraréis sólida.
- 25 gr. de cacao desgrasado en polvo
- 25 gr. de leche desnatada en polvo. Si preferís no consumir leche o lactosa, podéis sustituirla por proteína de soja en la misma cantidad.
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 cucharadita de esencia de avellana. Consulta las instrucciones de la marca que vayas a utilizar.
- Edulcorante: Yo he utilizado 2 cucharadas de stevia líquida. Pero tú puedes utilizar el edulcorante que más te guste, siempre teniendo en cuenta su poder endulzante.
Preparación
- Calienta la grasa de coco en el microondas hasta que esté completamente líquida. También puedes hacerlo al baño maría. Son unos 30 segundos a máxima potencia. ¡Procura que no llegue a hervir!
- Añade el cacao y remueve bien con unas varillas hasta que no haya ningún grumo. Realiza la misma operación con la leche en polvo.
- Añade el edulcorante, la esencia de vainilla y la esencia de avellana. Mueve bien y deja reposar en la nevera.
- Ahora viene lo más complicado (que no lo es tanto): Cada 15-20 minutos, acércate a la nevera para mover la mezcla, ya que algunos ingredientes son acuosos e inmiscibles en la grasa. Yo lo he hecho tres veces.
- Antes de que endurezca del todo, vierte tu crema de cacao en un recipiente con tapa para poder conservarlo y vuelve a meter en la nevera.
He de decir, que con estas cantidades, el sabor a cacao es más intenso que el de las cremas de avellana que encontramos en el mercado. A mí personalmente, me gusta esa intensidad, pero te sugiero que vayas probando diferentes cantidades de cacao y esencias hasta que encuentres la adecuada para ti.